¿Por qué mi hijo de 18 meses llora por todo? Causas y soluciones efectivas

Entendiendo las emociones de tu pequeño

La etapa de los 18 meses es un mar de emociones. A esta edad, tu hijo está
desarrollando habilidades de comunicación y exploración, lo que puede hacer que
sienta frustración y ansiedad. Es como si estuviera en un torbellino emocional
y no supiera cómo expresarlo. Si te has preguntado por qué llora por todo, primero
que nada, respira. Es completamente normal y, aunque puede ser agotador, hay algunas
maneras de abordar esta situación.

Las razones detrás del llanto

Desarrollo emocional

A los 18 meses, los niños están empezando a entender y expresar sus emociones.
Sin embargo, su capacidad para comunicar lo que sienten es muy limitada.
Imagina que estás en un lugar nuevo y no sabes cómo pedir ayuda; el llanto es
su forma de comunicarse cuando no tiene las palabras. Es un primer grito desesperado
en un mundo que aún le es desconocido.

Frustración y límites

Por otro lado, si tu pequeño no puede hacer algo que realmente quiere, esto puede
causar un estallido de llanto. Por ejemplo, si intenta alcanzar un juguete y
no puede, es como si hubiera una frustrante barrera invisible que lo privara de
disfrutar de su pequeño mundo de juegos. Recuerda, ellos no tienen la capacidad
de entender completamente la frustración como los adultos, por lo que la reacción
es inmediata y emocional.

¿Qué puedes hacer para manejar el llanto?

Establecer una rutina

Crear rutinas puede ofrecer un sentido de seguridad. Los niños pequeños prosperan
en la previsibilidad. Si son conscientes de lo que viene a continuación, se sentirán
más cómodos y menos propensos a llorar. Así que, ¿por qué no intentas tener horarios
consistentes para comidas, juegos y dormir? Es como tener un mapa en un sendero
desconocido.

Ofrecer opciones

A veces, la capacidad de tomar decisiones puede disminuir la frustración. Por ejemplo,
si ofreces dos o tres opciones de juguetes entre los que elegir puede ofrecer
a tu hijo un sentido de control. Así, en vez de llorar porque no puede elegir,
podrá disfrutar del proceso de decidir qué juguete usar. Esto les da una sensación
de autonomía que es realmente valiosa en esta fase de desarrollo.

Mindfulness para niños

Prácticas simples para calmar a tu pequeño

¿Alguna vez has pensado en la idea del mindfulness? No solo es para adultos. Puedes
practicarlo con tu hijo. Actividades simples como hacer respiraciones profundas
juntos o contar hasta diez pueden ayudar a calmar esa tormenta de emociones.
Imagina que tu pequeño es como un pequeño volcán, y tú, con estas prácticas,
eres el agua que enfría la lava ardiente.

Escucha activa

A veces, simplemente necesitas escuchar. Si tu hijo empieza a llorar, agáchate a su
altura y pregúntale qué le pasa. Tal vez, solo necesita que le digas que está bien
sentir lo que siente. Valida sus emociones. Lo importante es que tu hijo comprenda
que está bien llorar y que siempre estarás ahí para escucharle.

La importancia de la comunicación

Hablar sobre emociones

Aunque tu hijo aún no hable mucho, puedes empezar a enseñarle sobre emociones. Usa
palabras simples para describir lo que está sintiendo. Por ejemplo, “¿Estás triste?
Es normal sentirse así a veces.” Aunque pueda sonar un poco cursi, estarás creando
un espacio seguro donde las emociones son aceptadas y reconocidas. Es como
construir un puente fuerte entre tú y tu pequeño.

Reforzar logros sólidos

Todos los logros, por pequeños que sean, deben celebrarse. Si tu hijo logró poner
un bloque en el lugar correcto, ¡haz una fiesta! Haz que se sienta especial,
porque cada paso que toma en su desarrollo emocional cuenta. Transformar estos momentos
en oportunidades de celebración les ayudará a construir su confianza.

¿Qué hacer cuando el llanto es constante?

Buscar ayuda profesional

Si el llanto de tu hijo se siente abrumador y persistente, no dudes en buscar ayuda
profesional. Un pediatra o un especialista en desarrollo infantil puede ofrecerte
herramientas adicionales y perspectivas. A veces, un poco de apoyo externo puede
marcar la diferencia entre la frustración y la paz. Después de todo, todos necesitamos
un poco de ayuda con los desafíos de la vida.

Autocuidado para padres

No olvides cuidar de ti mismo. Ser padre de un niño pequeño puede ser agotador, y es
esencial que te cuides también. Tómate un tiempo para desconectar, reflexionar y
recargar energías. Recuerda, si tú no estás bien, difícilmente podrás estar ahí
para tu hijo. Así que, ya sea un café con amigos o simplemente un rato de tranquilidad,
¡hazlo!

La etapa de los 18 meses puede ser un campo de batalla emocional tanto para ti como
para tu pequeño. Sin embargo, con un poco de paciencia y algunas estrategias, puedes
ayudar a tu hijo a navegar por este mar de sentimientos. Recuerda estar presente,
escuchar y validar sus emociones. Con amor y apoyo, tu hijo aprenderá a gestionar
sus emociones, y tú tendrás un camino un poco más tranquilo.

¿Es normal que los niños de 18 meses lloren con frecuencia?

Sí, es completamente normal. A esta edad, los niños están desarrollando habilidades
emocionales y de comunicación y pueden sentirse frustrados sin saber cómo expresarlo.

¿Cómo puedo calmar a mi hijo cuando llora sin razón aparente?

Prueba con técnicas de calma, como abrazarlo, hablarle en tonos suaves o distraerlo
con un juguete. A veces, simplemente necesita un poco de consuelo y atención.

¿Cuándo debería preocuparme por el llanto de mi hijo?

Si el llanto es extremadamente intenso o persistente, o si parece haber cambios
drásticos en su comportamiento, es recomendable consultar a un pediatra para
descartar cualquier problema subyacente.

¿Es útil permitir que mi hijo llore para enseñarle a manejar sus emociones?

Aunque es importante que aprenda a autocontrolarse, también es esencial que sienta
que sus emociones son válidas. Encuentra un equilibrio entre dejarle expresar sus
sentimientos y ofrecerle consuelo cuando lo necesite.