Entendiendo el enfado de los bebés: emociones y desarrollo
La crianza de un bebé puede ser un viaje emocionante pero complicado, lleno de momentos adorables y también de algunos que nos dejan rascándonos la cabeza. Uno de esos momentos desconcertantes puede ser cuando tu pequeño se tira hacia atrás en un ataque de frustración o enfado. Puedes estar pensando: “¿Por qué hace esto? ¿Es normal?”. Estas son preguntas que cualquier padre se haría en ese momento, y la buena noticia es que hay respuestas y soluciones. Aquí te las contamos, pero primero, desglosaremos por qué sucede este comportamiento.
¿Qué hay detrás de esta reacción?
Primero, es importante recordar que los bebés no pueden comunicarse como lo hacemos los adultos; su lengua es el llanto y sus acciones reflejan sus emociones. Cuando un bebé se siente frustrado, abrumado o simplemente molesto, puede reaccionar arrojándose hacia atrás. Este comportamiento está relacionado con un par de factores fundamentales: el desarrollo emocional y la búsqueda de atención. Es como si quisieran decir: “¡Me siento impotente! ¡Mira mi descontento!”.
Las emociones en los bebés
Imagínate estar atrapado en un cuerpo pequeño, con una mente llena de pensamientos y deseos que aún no puedes expresar. Eso es lo que viven nuestros bebés. Cuando no pueden obtener lo que quieren o no comprenden una situación, los sentimientos de frustración pueden apoderarse de ellos. Su manera de lidiar con ese torbellino emocional puede traducirse en un tirón hacia atrás, como una especie de movimiento físico que canaliza lo que sienten.
La necesidad de atención
Los bebés son como pequeños exploradores en un mundo vasto. Todo a su alrededor es nuevo y emocionante, pero al mismo tiempo, eso puede ser intimidante. En momentos de enfado, tu bebé puede buscar atención de una manera que le garantice que estás allí para él. Tiranizarse hacia atrás puede ser, en esencia, una llamada de auxilio: “¡Mira lo que estoy haciendo! ¿Te das cuenta de que estoy molesto?”. Así que, en lugar de verlo solo como un comportamiento disruptivo, podrías interpretarlo como una búsqueda de conexión.
¿Es esto normal?
La respuesta corta es: sí. Este tipo de reacciones son parte del desarrollo normal de un bebé. A medida que crecen y aprenden a comunicarse verbalmente, estas explosiones de frustración suelen disminuir. Pero mientras tanto, es vital entender que no hay un manual de instrucciones para criar a un niño. Cada bebé es único, y lo que puede ser cierto para uno, puede no serlo para otro. Lo que puede parecer un enigma ahora será parte de su crecimiento y aprendizaje.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Convertir el enfado en comprensión no es imposible. Aquí te dejamos varios consejos que pueden ayudarte a manejar la situación cuando tu bebé se tira para atrás:
Mantén la calma
La clave para manejar cualquier situación viral con tu bebé es mantener la calma. Si te alteras, tu pequeño puede interpretar esto como una reacción al enfado. Respira hondo y trata de actuar con tranquilidad. Tu serenidad tendrá un efecto calmante sobre él.
Ofrece consuelo
Cuando tu bebé se exprese de esta manera, ofrécele tu cariño. Un abrazo cálido o un simple: “Estoy aquí” puede hacer maravillas. Con esto, le demuestras que es comprendido y amado, incluso cuando las emociones son abrumadoras.
Crea un ambiente seguro
Si tu bebé está en un entorno seguro, donde no hay objetos peligrosos o puntiagudos, le permitirá expresarse sin riesgo de lastimarse. Esto incluye asegurarte de que no haya objetos a su alrededor que puedan convertirse en un peligro cuando se tira para atrás.
Enseña a comunicar sus emociones
A medida que tu pequeño crezca, puedes empezar a enseñarle algunas palabras o señales simples para que pueda expresar sus emociones. Frases como “estoy enojado” o “necesito ayuda” pueden ser grandes herramientas para evitar comportamientos como el de tirarse hacia atrás en el futuro.
Establece rutinas
Los bebés se benefician enormemente de las rutinas. Esto les ayuda a sentirse seguros y a tener una idea de lo que vendrá a continuación. Incorporar rituales simples puede reducir la frustración de tu bebé y, como resultado, disminuir la tendencia a tirarse hacia atrás.
Momento de reflexión
Recuerda que la paternidad está llena de momentos desafiantes. Aunque puede ser desconcertante estar observando a tu bebé tirarse hacia atrás, es solo una fase. La paciencia, la comprensión y la conexión emocional son fundamentales. A medida que trabajes en soluciones y comprendas mejor a tu bebé, ese comportamiento se convertirá en el pasado.
¿Es peligroso que mi bebé se tire hacia atrás?
En general, siempre y cuando estés en un entorno seguro y supervisado, no debería ser peligroso. Sin embargo, debes estar atento a los posibles riesgos y asegurarte de que no haya objetos duros cerca.
¿Cuándo debo preocuparme por este comportamiento?
Si ves que este comportamiento se vuelve extremo, ocurre con mucha frecuencia o parece estar vinculado a problemas físicos, es recomendable consultar a un pediatra.
¿Hay formas de prevenir que esto suceda?
Si bien es difícil prevenir completamente este comportamiento, como mencionamos, puedes trabajar en la comunicación emocional, establecer rutinas y ofrecer una atención reconfortante cuando se presente la frustración.
¿Este comportamiento es un signo de que mi bebé es diferente?
No necesariamente. La mayoría de los bebés, en diferentes etapas del desarrollo, muestran reacciones similares. Cada pequeño es un ser único, así que lo importante es conocer sus particularidades.
Aprovechar el tiempo con tu hijo en esta etapa puede ser mágico y también desafiante. Entender por qué tu bebé se tira hacia atrás cuando se enfada te ayuda no solo a mejorar la comunicación, sino también a fortalecer el vínculo que tienes con tu pequeño. Así que, la próxima vez que él haga de las suyas, recuerda que es parte de su viaje emocional y ¡tú estás allí para guiarlo!